00:17 by gustaph
Tu belleza, el arma: mi mente, la herida
El domingo, limpiando mi habitación descubrí que Adicta es precisamente para escuchar un domingo, cantando en voz alta, bien alta, sintiendo el mismo dolor y melancolía que parece sentir Toto en sus canciones. Es música de domingo, de limpiar un domingo (para los sábados está Raffaella), de disfrutar de la vida moderna que nos abraza con computadoras y celulares, de saber que pronto vuelve Susana, de estar tranquilo porque Mirtha está en el aire y aunque no la podamos ver, está. Música de melancolía y tristeza por algo que nunca sucedió, pues sólo la vida de Remi tiene tanto sufrimiento y desencuentro, tanto abandono y tanta soledad. Es el 2005, y el 2004 y el 2006 un poquito también. Es Mattías en casa y tiempo libre, es andar sin rumbo en la vida y sentirse vacío, pero con esperanzas y es la salúd, que es la mierda más importante. Es salir a Glam esperando volver del brazo de un principe azul, pero saber que sólo te vas a volver solo, con un montón de desconocidos que van a trabajar el domingo a la mañana y también se toman el 64 y con media docena de facturas que te podías comprar antes, cuando salir no era tan caro. Es muy poquito de Río Gallegos y mucho de Buenos Aires, mucho de Tarde Negra, del Paint, de La Pelota no Dobla y JC. Es de busquedas laborales inútiles y de un trabajo muy poco amado y mal pago en un pub disque bien ubicado pero mal administrado. Estar flaco, muy flaco. Demasiado, algunos dicen. Con un cuerpo para que te entre toda la ropa que no te podés comprar y pasear por el Abasto antes de la era de los Emos. Es de depresión post-veinteañera y de la primera vez, de incomodidad y confusión. Los darkies de la Bond St. antes del boom de los flogs. Música de Sailor Moon S todos los sábados a las 14:30, despues de ir a la facultad, comiendo empanadas de Bellagamba, antes de ver una cucaracha entre las bandejas de comida y de comidas rápidas inalcanzables por bajo poder adquisitivo. Un Morotola C115 con la musiquita del opening de Sailor Moon compuesta en casa de Laura y un Motorola L6 despues, con fotos locas. El Jardín Japonés, el primer verano, Cinthia y noches en la residencia y nada de DVDs. Es hacía el final, el constante busqueteo en gaydar y la derrota constante con fotos de p*jas (chicos, el COMFER) y lo encontrado, el mensaje contestado ¿se podrá lavar ropa con eso? ESO! Lavar la ropa a mano, con los auriculares y el discman (qué retro!). La venida del zurdaje y la inexistencia del peronismo en esta casa. Es ir a comprar Paradise Kiss y leer el final de la historia en el Burger King, donde ahora van a poner un cine y otras cosas más. La fobia a los Call Centers, de los cuales ahora soy parte activa e importante. La Dignidad, que Perón nos enseñó que a la casa entraba de la mano del trabajo! Kein Deutsch, no English, Nihon-go ha arimasen.
Tengo mucha memoria auditiva, definitivamente. Me gusta Adicta.